El Otoño.
Tanto nombrarlo y pedirlo, ya ha llegado, y ¿ahora qué?
Nos espera una larga sucesión de días grises y lluviosos, bajadas de temperatura e incertidumbres varias. Llegan unas de esas temporadas que, con sólo mirar al cielo...dicen que te derrumbas.
Pero NO, no se va a derrumbar nadie, porque no se puede dejar el ánimo en manos de alguien tan loco, como es el tiempo. Porque la aparición de nuestras sonrisas y ganas de vivir tenemos que controlarla nosotras, porque es más grande la ilusión de matar un día tras otro para poder verte, que la fuerza del señor tiempo. Y porque SI, porque cada día estoy más orgullosa de ti...y eso me da felicidad.
Vaya, parece que no va a ser el típico Otoño gris y sosaina de otros años... es más, todo en mi vida huele a limón!!!
Además, cada estación tiene su aquel, podemos tener favorita pero, si o si, tenemos que pasar por las cuatro que tiene el año:
Invierno: si, es gris, pero lo iluminan las miles de bombillas que encienden durante el transcurso de las navidades, para quien le guste la navidad, genial! pero a los que no nos gusta especialmente, no tenemos porque ir gruñendo durante casi todo el invierno, hay que aprovechar esas lucesillas e iluminar el alma. Momentos caseros, películas, estudio y bizcochón de chocolate.
Primavera: para mi es naranja, el cielo se va despejando pero nos da un par de palos durante los primeros meses, de vez en cuando llueve y están tan apagados los días que parece que no hayamos salido del invierno, pero si lo hemos hecho. Las flores comienzan a salir y nosotros también. Llegan los allstar, desterrados por las botas, y algún que otro día se puede tender al sol.
Verano: ¿azul? no sé, el verano tiene muchísimos colores. Sacamos la sandalias y exponemos nuestros deditos al sol. Pantalones cortos, piscinas y ron. Ah, que ron hay todo el año! bien bien. Pero mucho calor, sudores y ganas de hundirte en hielo. A veces se añora el fresquito del invierno.
Otoño: para mi es verde, aunque todo el mundo le pone el marrón. Tiempo de rescatar ese jersey favorito y el comienzo de la rutina, que nos empuja a encauzar nuestra cabeza, tan disparatada en verano (muy divertido, por otra parte) y a proponernos obligaciones que luego odiamos durante meses, pero necesarias.
Así es la vida del ser humano. Así es la vida. Así que hay que hacerla lo más divertida posible... y compartirla con quien más quieres. Yo ya lo hago, y tu?
