30.9.13

La caducidad del paraíso


No quiero que acabe este abrazo,
no deberíamos aceptar la caducidad del paraíso.

Me cuentas que has vivido entre paréntesis
y que la soledad es algo parecido a la vida en diferido.
Yo te cuento que estoy hecha a tu medida
como otros están ya hechos a una enfermedad incurable
y te cuento que conocí a otros
pero que querer acostarse con un hombre
no es lo mismo que querer despertarse con él
porque hay chicos que te alegran la piel
pero no el corazón.

Nos callamos, tú miras el vaso entre tus manos.
La ropa cae y arrastra consigo
una tonelada de tristeza.

Luego duermes y yo pienso
que tal vez sólo sea posible el amor
cuando no lo retienes como a un preso
porque así siempre querrá escapar.
Quizá deberíamos aceptar la posibilidad
de la caducidad del paraíso,
tolerar la intermitencia de la felicidad,
no meternos más en la boca la palabra porvenir
y agradecer que estés
aquí
ahora.


Texto retocado: Marwan

29.9.13

Moléculas



En química, se llama molécula a un conjunto de, al menos, dos átomos enlazados covalentemente que forman un sistema estable y eléctricamente neutro.





Sonrisas rotas

Hace muchos años ya que no pasaba por aquí, está oscuro, siguen faltando farolas a ambos lados del camino. Y sigue ese silencio ensordecedor. Ese silencio que se clava entre la cabeza y las entrañas. Pero aquí estoy de nuevo.

Y no recordaba lo duro que era caminar sin zapatos sobre estas piedras, pero sé que al final hay solo arena, fina, suave. Como el aleteo de su voz en la oscuridad. 

Y tampoco recordaba lo que se siente cuando te arrancan la ropa, cuando te dejan desnuda, descubriendo todos tus defectos...descubriendo todo lo que ocultabas y ahora sale a borbotones, sin poderlo controlar.

Me dispongo a caminar, he cogido todas mis cosas, solo he dejado la ilusión detrás, pesaba mucho...y yo ya llevo las manos llenas de sonrisas rotas.