29.6.12


Es más difícil ser libro de lo que parece:

Hay libros que viven en estanterías, que hacen de posavasos o de adorno. Hay libros que nacieron para ser leídos y otros, para ser olidos. Hay libros que reciben cariño y otros que son duramente golpeados durante el curso escolar. Otros libros presumen de solapa dura, vistosa y señorial, frente a esos debiluchos de portadas blandas. Hay algunos libros que al abrirlos son deliciosamente deborados, y hay libros...que están destinados al fracaso.

Hoy quiero acordarme de esos libros de un rato. De los que cogemos cuando no podemos dormir o cuando estamos muy aburridos, porque yo hoy, me siento este tipo de libro, y eso que nací para ser deborada.

Aunque, ellos también.

22.6.12

Cuando baja la marea y todo queda en calma...

*Bek

Ahora puedes ver que es lo que había debajo de las olas y el mar revuelto. Y además, a eso que hay, es ahora cuando le da el sol.

De lo que yo era a lo que soy...

De lo que yo era ya no queda casi nada, me aventuraría a decir que solo conservo esa armadura que aún hace que me mantenga firme y en pie.

Mi cuerpo estaba envuelto de sueños, de ilusión. Lo perfumaba a diario y lo cuidaba como si no fuese a tener otro durante el resto de mi vida. Sobre mis hombros lucían rizos color carbón que daban cobijo a mis ojos, quizás lo más valioso que tenía. No porque fueran bonitos, ni especiales, sino porque eran los que hacían que cada día mirase al mundo desde el optimismo. Mis ojos brillaban, sonreían sin necesidad de hacerlo de verdad, aunque para mi era uno de los placeres más grandes que he conocido.

Con los años y el uso continuado de la cabeza, perdí el sentido de la orientación, perdí los mapas que guardaba bajo mi brazo derecho y la brújula que sujetaba con el izquierdo. Me perdí. 
Poco a poco fueron desapareciendo las ilusiones y los sueños, sobre los que dormía, los rizos perdieron su aroma y dejaron de cuidar el centro de mi pequeño universo. Claro, así toda la luz entró directa a mis ojos, sin protección, y ahí terminé de desorientarme. Durante unos meses intenté comprender dónde estaba, donde habia terminado, y ahora, hoy, comprendo que simplemente estoy en el presente, que toda esa luz cegadora que me perturba, es mi realdiad. Que no supe construir unos muros fuertes que protegieran mi cuerpo de los impactos y que, ahora sin él, no tengo un medio para avanzar. O quizás si, todo el mundo, al final, lo consigue, supongo que yo también lo haré.

Supongo que algún día nacerá en mi estómago una mariposa que vuelva a revolotear, que me acompañe en el camino, que haga que cada día me levante y me acueste emocionada, que me sirva el café emocionada, me duche emocionada y salga a la calle gritando al mundo que he vuelto. Espero que esa emocion construya lo que un día me vestía, que ilumine mis rizos y haga que mis ojos te cuenten los sueños que albergo. Espero volver a rociarme cada día el cuerpo con ilusión y cuidarlo, porque si, me he dado cuenta de que no me van a dar otro, de que este que me acompañará hasta que mi alma se evapore, y seré yo la que lo abandone a él.

21.6.12

Todo claro:

He pensado que lo mejor es devolver el balón a tu tejado, y cuando me lo vuelvas a tirar con una mano, yo haré lo mismo, y si lo haces con las dos, y me apetece, también te lo devolveré así. Pero mientras, no estará en mi poder, porque no lo quiero sino jugamos a la misma intensidad, no tiene gracia.

Y, por cierto, esto es un mano a mano, un uno contra uno, y tu rival es poderosamente sexy, si te desconcentras y miras para otro lado, jugando en paralelo o posponiendo el partido, solo podré interpretar una cosa: me subestimas.

12.6.12


Sé que pertenezco a los extras de la película, como mucho actriz secundaria, nunca pretendí ser la actriz principal, no tengo madera de protagonista ni ansia de serlo. Nací para mantenerme en un segundo plano, observando como se desenvuelve el mundo. Sé opinar, sé predecir y sé aconsejar, pero no sé vivir.

En definitiva, hay personas que son relleno, como la ensalada, un acompañante.

11.6.12

Cosas que pasan:

¿Sabes eso que hacen los niños de taparse los ojos y creer que hacen un viaje transatlántico? Vamos, hacer que no están...pues resulta que no lo hacen solo los niños.


*ImageSpark

En esos momentos es muy importante mirarte a un espejo para asegurarte de que sigues siendo persona, y no llavero. No te eches la manta a la cabeza, sal a la calle y, sobretodo, nunca, jamás, intentes entenderlo, los niños, niños son.

10.6.12

El problema de guardar las cosas en el baúl de los recuerdos es que, en el fondo, sigues conservándolas.

7.6.12

Querida Inseguridad:

Estoy encantada de mandarte esta carta. Hace mucho tiempo que vivimos juntas, me has acompañado a cada examen, has estado ahí, pendiente de mis relaciones, de cada uno de mis movimientos, de mis pensamientos. Cuando he estado mal te has alegrado y cuando me he despistado intentando ser feliz y disfrutar, te has encargado de recordarme que eres tú la que manda.Bueno, lo cierto es que, si echo la vista atrás, has estado a mi lado desde que tengo uso de razón. 

Anoche dormí solo tres o cuatro horas, no sé si te diste cuenta, pero me revolvía mucho entre mis sábanas, tratando de imaginar como sería esta carta, una carta especial, porque es de despedida.

Entraste a mi vida sin pedir permiso, aprovechaste la puerta entreabierta de los sueños de una niña, para intentar arruinarlos. Hoy esa niña es la que me da fuerzas para teclear esto que lees. Lo que intento decirte,  es que esta carta es el final, un feliz y dulce final.

No me llames, no insistas porque no quiero volver a verte.

Bek.

2.6.12