Es más difícil ser libro de lo que parece:
Hay libros que viven en estanterías, que hacen de posavasos o de adorno. Hay libros que nacieron para ser leídos y otros, para ser olidos. Hay libros que reciben cariño y otros que son duramente golpeados durante el curso escolar. Otros libros presumen de solapa dura, vistosa y señorial, frente a esos debiluchos de portadas blandas. Hay algunos libros que al abrirlos son deliciosamente deborados, y hay libros...que están destinados al fracaso.
Hoy quiero acordarme de esos libros de un rato. De los que cogemos cuando no podemos dormir o cuando estamos muy aburridos, porque yo hoy, me siento este tipo de libro, y eso que nací para ser deborada.
Aunque, ellos también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario